Si, con algo tan fácil como un lápiz puedes comenzar a sentirte más animado y feliz.
Y esto ha sido comprobado científicamente.
En los años 80, el científico Fritz Strack y sus amigos realizaron un interesante experimento:
Pidieron a dos grupos de personas que observaran unas imágenes cómicas y dijesen si les parecían divertidas y lo felices que se sentían.
Al primer grupo se le pidió que tuviese un lápiz entre sus dientes, sin que tocase los labios.
Al segundo que sostuviese el lápiz con los labios, sin los dientes.
Aunque no se daban cuenta, el primer grupo estaban obligados a sonreír. El segundo grupo fruncía el ceño.
¿Y cómo se sentían los participantes de cada grupo?
Sentían las emociones asociadas con sus expresiones. Los que sonreían se sentían más contentos.
Es más, ese efecto sobre la felicidad no se va al dejar de sonreír, sino que influye en:
- Una interacción más positiva con los demás.
- Aumenta tu capacidad para recordar acontecimientos felices.
Por tanto: sonríes cuando estas contento, pero también estas contento porque sonríes.
Para ser feliz tienes que comportarte como una persona feliz. Por ejemplo (hay muchas más):
-Sonríe.
-Camina de forma más relajada y con mejor postura (pecho hacia delante, cabeza alta).
-Viste ropa más colorida.
-Habla variando tu tono.
-Utiliza palabras positivas.
-Da la mano con más firmeza.
-Habla con más personas
Ahora te toca a ti. ¡A practicar!
Un abrazo y buen fin de semana!
Alberto Rubín.
lifeder.com
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